martes, 25 de abril de 2017

Hi Guys.

Durante los siglos que comprenden la Edad Media, los cambios constantes de pensamientos y nuevos estudios permitieron una gran transformación de las ideologías y críticas a las instituciones, lo que en gran medida permitió que las estructuras cambiarán, el poder que principalmente era auspiciado por la Monarquía, y su rey persona designada por Dios para guiar al pueblo terrenal, fue transformándose y variando permitiendo el paso de la acción gubernamental lo que a su vez dio pie a la participación social del pueblo.

A su vez en nacimiento de las asambleas representativas, desplazando asi las curias, traerán consigo nuevos cambios para la sociedad Medieval, entre ellos la representación de la mayoría, la responsabilidad, la representatividad del pueblo entre otros. Se podría decir que con esta base se parte y se da inicio al conocido Estado Moderno, que le permitió a los reyes un Estado mucho mas formal, estructurado y central, pudiendo asi fortalecer a la burguesía y a quienes ostentaban un poco mas de poder.



Los Estados Modernos, permitieron una evolución que a su vez coincide con la eclosión e institucionalización del feudalismo primero y su posterior descomposición, que fue el resultado de los progresos de la economía, el crecimiento demográfico y de las clases urbanas, que a su vez también trajeron como consecuencia el incremento en la población y el contacto con oriente, que fue el resultado que dejó a su paso las cruzadas. El derecho romano se reafirmó, la eminencia de la realeza como autoridad, y un poco de participación del pueblo, la universalización del Pontificado y del Imperio se fueron se convirtieron en un completo fracaso, no funcionaron.

Las cuatro grandes monarquías que se afirmaron en ese momento en el occidente durante un periodo de unos 350 años (1000 y 1350) fueron: Inglaterra, Francia, Castilla y la Corona de Aragón. En Inglaterra y en Aragón la institucionalización política evolucionó a un preconstitucionalismo. En Francia y en Castilla a un robustecimiento del poder real, y asi se fue vislumbrando las modernas Monarquías Autoritarias.

Las asambleas representativas de los estamentos sociales, las Cortes fueron en los reinos peninsulares medievales, como en el occidente europeo, el resultado de la evolución económica, social. política y cultural que se produjo entre los siglos XI al XII. Con el resurgir de la vida económica y la circulación mercantil, aumenta la población y mejoran sus condiciones de vida y aparecen los Municipios como entidades con la jurisdicción sobre los recintos urbanos y los grupos burgueses que los habitan. Los reyes ven esta opción como una intervención activa en la política y a incluirla en las asambleas regias (curias) que le servían al consejo y ayudaban.


En el siglo XI, los ciudadanos formaban ya grupos caracterizados por una especial condición jurídico-social, por su estado, y en los siglos bajomedievales se integraron en la sociedad confundidos con el resto de la población que no era noble ni eclesiástica —labradores, villanos, etcétera—, pasando a formar parte de las «gentes del común» o del «estado llano». La participación de este estado popular en las juntas plenarias de la Curia del Rey convirtió tales reuniones, a partir del siglo XIII, en asambleas estamentales o Cortes integradas por los tres estados: nobles, clero y ciudadanos.



La primera etapa de la Edad Moderna ve el surgir y afianzamiento de una nueva forma política denominada monarquía autoritaria. Ésta es una evolución de las monarquías feudo-vasalláticas medievales que a lo largo de los siglos XIV y XV van concentrando cada vez más poder en su seno. Tiene tanto una fundamentación práctica como teórica. Ésta última la va a marcar sobre todo Nicolás Maquiavelo en su obra “El príncipe” en la que plantea la Razón de Estado. Según ésta los intereses del Estado están por encima del resto; esto le lleva a plantearse que el fin justifica los medios si con ello se favorece el fortalecimiento del Estado. Es una visión pesimista del hombre basada en la realidad política de su época.



La característica esencial de las monarquías autoritarias es la asunción de más poder centralizado por los príncipes o monarcas, pero con ciertas trabas. Esta nueva monarquía encuentra además una buena base de apoyo en la burguesía comercial pujante que ve en esa centralización y fortalecimiento del Estado una oportunidad para salir beneficiada.

“De aquí nace la cuestión de si es mejor ser amado que temido o viceversa. Respóndase que convendría ser lo uno y lo otro simultáneamente, pero como es difícil conseguir ambas cosas al mismo tiempo, el partido más seguro consistirá en ser temido antes que amado. Los hombres tienen menos miedo en ofender al que se hace amar que al que se hace temer… del temor se conserva por medio del castigo, que no te abandona jamás…con frecuencia se ve obligado, para mantener al Estado, a obrar contra la humanidad, contra la caridad, contra la religión misma. Es menester, pues, que tenga el espíritu bastante flexible para girar a todos los lados según sople el viento y lo ordenen los accidentes de la fortuna; es menester, como he dicho, que no se aparte mientras pueda de la vía del bien, pero que en caso necesario sepa entrar en la del mal…”
Nicolás de Maquiavelo, El Príncipe, 1513

Pasamos ahora a la guerra de los 100 años, la cual se dio entre los reinos de Francia e Inglaterra. El reino más poderoso en ese momento era Francia a la cabeza de la dinastía de Capeto. El rey de Inglaterra era al mismo tiempo señor feudal de grandes regiones de Francia, lo que de cierto modo detonar conflictos entre ambas monarquías (La Guerra de los Cien Años). En Francia al morir el último Capeto y sin sucesión masculina, la corona del rey fue atribuida a Felipe VI de Valois, contra los posibles derechos de Eduardo III de Inglaterra, único nieto varón de Felipe el Hermoso, por línea femenina, esta sucesión daría entrada a la Guerra de los Cien Años (1337-1453). 

De esta guerra se distinguen dos periodos: El primero desde el comienzo hasta la muerte del rey francés Carlos V el Sabio. El segundo, desde el advenimiento de Enrique IV al trono de Inglaterra hasta el final. En este conflicto hay que destacar la figura de la doncella de Orlean, Juana de Arco. 

Pero la cuestión sucesoria no era la única causa del conflicto, los intereses económicos ingleses y franceses chocaban, competian en el comercio con las ricas ciudades de Flandes.


Por ultimo amigos les dejo este vídeo y algunas actividades para que intentemos resolver y aclarar conceptos, sobre este tema que tratamos hoy.




vemos la próxima semana...

lunes, 17 de abril de 2017

Hi Guys.

Continuamos hablando de la Baja Edad Media, en este caso hablaremos de la Industrialización, que fue el gran paso que dio la Edad Media, y que es lo que mas se asemeja a la actualidad de las ciudades cosmopolitas actuales. Los obreros que buscaron otros tipos de empleo cuando la ciudad Medieval se fue haciendo mas importante que el campo y las posibilidades de empleo se concentraron en tres ambitos, madera, vidrio, cerámica. En segundo lugar la minería y la metalurgia y en tercer lugar la pesca y producción de sal  en las regiones costeras. Mientras la dirección del trabajo estuvo en manos de los campesinos y los propietarios o señores se limitaban a percibir las rentas, el proceso de producción experimentó pocos avances en las técnicas de trabajo y rendimientos.


La industrialización no fue concebida para perjudicarnos, pero nuestra dependencia contemporánea hacia las máquinas está alterando nuestra forma de vida de manera significativa.

Es indiscutible que la tecnología le ha ayudado al hombre a incrementar sus posibilidades de supervivencia, así como también el cristalizar proyectos civilizatorios de gran envergadura, sin los cuales viviríamos todavía en un era agrícola. De hecho, puede aseverarse que la sociedad urbana sólo es posible a través del uso de máquinas, ya que sin ellas seguiríamos atados a los animales como medio de transporte.

Si bien hasta mediados del siglo XVIII la economía se encontraba estancada y el crecimiento era nulo, una serie de cambios en el sistema de producción, de innovaciones técnicas aplicadas al trabajo fabril y a los transportes; hicieron que la economía creciese de manera continuada y sostenida afectando a la sociedad del momento.

Los signos distintivos de la nueva época industrial fueron las nuevas fuentes de energía (vapor de agua y carbón como combustible), el reemplazo de las antiguas herramientas por máquinas modernas, el cambio de las industrias domésticas y urbanas en talleres a las fábricas, y los nuevos medios de transporte (ferrocarril y barcos de vapor). Poco a poco la industria desplazó a la agricultura, haciendo que el segundo sector económico predominase sobre el primero.

Durante esta época de desarrollo hubo un crecimiento económico y constantes incrementos en la producción, venta y consumo de productos, dando lugar a una acumulación de capitales que tendrá como consecuencia una sociedad capitalista, en la que el dinero significa posibilidad de inversión y de crecimiento económico.



Los viejos métodos de obtención de energía fueron sustituidos por la energía proporcionada por el vapor de agua, que se empleó para mover todo tipo de máquinas y que convirtió al carbón en el nuevo combustible. Sin embargo, el carbón requiere cierto proceso de extracción. No se puede cultivar o producir, hace falta obtenerlo de un yacimiento hullero. De este modo, la Revolución Industrial estuvo condicionada por la disponibilidad de materias primas y de carbón.

 Las fábricas sustituyeron a los antiguos talleres urbanos y a las industrias familiares del Domestic System. En primer lugar, las tradicionales herramientas usadas en la elaboración de productos artesanales fueron sustituidas por modernas máquinas que cada vez eran más eficaces y sofisticadas. El lugar de trabajo ya no eran los talleres o las viviendas campesinas, las tareas industriales se llevaban a cabo en las fábricas, grandes y espaciosos edificios donde se concentraban decenas de operarios –frente a los cinco o seis artesanos que podía albergar un taller– manejando los motores y aparatos mecánicos bajo la presencia de supervisores. Poco a poco las fábricas fueron sustituyendo a los talleres y a los gremios, causando la ruina para muchos artesanos.



Otra de las grandes evoluciones de la Baja Edad Media, fueron los medios de transporte y la evolución que se dio en los mismos, los medios marítimos fueron mas usados y los medios terrestres evolucionaron de una mejor forma.

Los caminos: Los caminos estaban instalados, en muchos casos, sobre viejas calzadas romanas y caminos  ya existentes. Eran viejas vías militares, económicas, de ordenación del territorio, usados ya por todas las civilizaciones anteriores a las medievales, que fueron abandonados durante la invasión musulmana, y reutilizados una vez que la frontera de la reconquista baja más allá del Duero. El trazado de esos viejos caminos se había ejercido con un criterio similar para todos ellos, facilidad del relieve y comodidad de vados. Lo mismo que haría hoy un ingeniero de caminos que tuviera que realizar un nuevo camino. El mercader encuentra muchos obstáculos a lo largo de los caminos de tierra y de agua por donde transporta sus mercancías.


 Los viajes marítimos en la Edad Media así como en otras épocas del pasado eran siempre una aventura. Los hombres de mar tenían un grandísimo respeto por el mar. Por el mar venía la riqueza a través de la pesca y del comercio, pero también los piratas y los naufragios que truncaban vidas y fortunas. Por eso no era raro que muchos mercaderes antes de partir dictaran testamento, o que las embarcaciones y marinos llevaran el nombre de santos protectores.

Durante casi toda la Edad Media, los conocimientos europeos de navegación se reducían al mar Mediterráneo, el mar del Norte y las zonas costeras del Atlántico. Las técnicas de navegación eran muy rudimentarias, por ejemplo, el rumbo se mantenía mediante suelta de pájaros embarcados y la brújula no se introdujo hasta el 1200 aproximadamente.

 Unos hechos de gran trascendencia desde el punto de vista náutico aparecen en la primera parte del siglo XIII; se trata del empleo del timón de codaste en el gobierno de las embarcaciones y de la introducción de la vela latina en el aparejo, lo cual permitía a los buques navegar en contra del viento por medio de bordadas sucesivas. A todo esto hay que sumar la introducción de la ya mencionada brújula. También cabe destacar el perfeccionamiento de los mapas (por ejemplo la carta Pisana del siglo XIII).

Las embarcaciones de la Edad Media normalmente se clasifican según su fuerza motriz así podemos encontrar:

  1. Movidas a Remo: Las galeras.
  2. Movidas a Vela: Las carracas, naos, carabelas y las cocas


El Mercader al fortalecerse el comercio en la edad media, se formó en Europa una clase de comerciantes profesionales o mercaderes que con su profesión, relegaron la actividad agraria a un papel secundario. Estos mercaderes crearon una mentalidad propia, muy particular.
La mayoría de los mercaderes era de origen rural: personas que se habían visto forzadas a abandonar el campo por el aumento de población y la falta de tierras, optando por un estilo de vida errante y azaroso. Sus mercancías eran, principalmente, artículos de primera necesidad como, por ejemplo sal, cerveza, miel, lana y cereales.



Rutas y transportes
Para comerciar a larga distancia, los comerciantes medievales contaron con tres rutas: las vías terrestres, las fluviales y las marítimas. Aunque el transporte terrestre permitía alcanzar zonas del interior sin ríos, fue siempre el más caro y penoso, pues los caminos eran malos e inseguros y se debía pagar gran cantidad de impuestos.
Por seguridad, los mercaderes preferían el transporte fluvial. Las redes fluviales más importantes fueron las del río Po, el Ródano, el enrejado de ríos de la zona de Flandes. el Rin y el Danubio. Sin embargo, el medio fluvial también estaba sujeto a impuestos.
El medio de transporte más barato fue el marítimo, por eso fue el preferido a pesar de los riesgos de naufragio y de piratería, de la poca capacidad de las naves y de la lentitud del viaje. Además, un solo barco podía llevar las cargas de varios comerciantes a la vez.

Paralelamente al desarrollo comercial a larga distancia, se produjo un desarrollo monetario a través del cual la acuñación y la circulación monetaria aumentaron.
Las primeras monedas que cobraron un valor internacional y que por lo tanto, tenían vigencia en varios países, se hicieron a fines del siglo XII en Venecia: los matapanes de plata. Después, Francia, Flandes e Inglaterra acuñaron, también, monedas internacionales de plata.
La acuñación de oro en cambio, fue propia del siglo XIII. A partir de entonces, la mayoría de los países europeos adoptó el bimetalismo monetario: el uso de monedas de plata y de oro.

Para agilizar las transacciones comerciales se formaron los primeros bancos y aparecieron los banqueros, que se especializaron en reconocer las diferentes monedas, su peso y sus equivalencias.
Con el tiempo, los banqueros se volvieron prestamistas que cobraban intereses por los préstamos que realizaban, aceptaban velar por los ahorros, abrían libros de cuenta y efectuaban transferencias monetarias para sus clientes.


Chicos vemos como esta conformación de Europa se esta de cierto modo pareciendo mas a la actual, pero no solo de Europa si no también del mundo en general, el uso de moneda, la industrialización, los mercados, los medios de transporte. Aportes a la población para hacer sus vidas mas llevaderas, colaborando aun mas para el bien y para la comodidad de las personas, seguiremos viendo con el paso de los días como vamos acercándonos mas a nuestra época y como estas construcciones antiguas influyeron demasiado en la construcción actual de nuestra sociedad.

Les dejo este vídeo para que podamos comprende un poco mas las redes que se forman en la Baja Edad Media y que luego conforman nuestra época.




Nos vemos la próxima semana...

lunes, 3 de abril de 2017

Hi Guys.

Amigos continuamos hablando de la Baja Edad media, que se asimila a la conformación un poco mas actual que conocemos de Europa, un periodo de declive pero a su vez también de aumento en áreas que ya eran dominadas por ese entonces como un incremento en la agricultura y en la ganadería, los mercados y el comercio se fortalecieron también en este periodo.

La vida rural en la edad media y la expansión agrícola, en parte, por la presión de los señores sobre sus siervos o colonos, para, evidentemente, apropiarse de los excedentes. También destaca en este crecimiento una mejora de las condiciones ecológicas, con un clima más suave y menos húmedo que beneficiaba los cultivos. Otro gran factor que hizo aumentar la producción fue una nueva expansión demográfica, población nueva que necesitaba alimentarse.

Roturar nuevas tierras era una operación muy corriente en toda la Edad Media, cuando se agotaban las tierras de cultivo había que abandonarlas y crear nuevas para mantener el nivel de rendimiento, esto era inevitable ante la falta de abonos. Se puede decir incluso que la ampliación de nuevas tierras fue la gran expansión económica de estos siglos.


La ganadería suministraba también numerosos productos al consumo humano, tanto para la alimentación (carne, leche) como para el vestido (lana o cuero) o la elaboración de manuscritos (pieles). Además, determinados animales servían también como fuerza de trabajo en la agricultura, como el buey o el caballo. Para mantener estas cabañas, había que hacer uso de pastos y zonas baldías.

El incremento de la producción agrícola también permitió contar con un excedente de productos, que comenzó a venderse. De este modo, reapareció el comercio,  y la vieja economía cerrada dio un paso a un sistema de economía abierta o de intercambio.

La reaparición del comercio, fue simultánea al renacer urbano. Antiguas ciudaders, llamadas burgos, que habían sido abandonadas durante la ALTA EDAD MEDIA fueron repobladas y recuperaron su esplendor en la BAJA EDAD MEDIA.

A los habitantes de las ciudades o burgos se los denominó burgueses, un nuevo sector social que se dedicó especialmente al comercio y a la industria artesanal.
Otro sector que creció en este período fue el de los artesanos el cual se beneficiaba del aumento en la demanda de sus artículos y de la reaparición del comercio y la circulación monetaria.



Las revueltas campesinas fueron fenómenos sociales comunes a lo largo de los siglos XIII y XIV. Estas revueltas, denominadas “revueltas contra la miseria” tenían como objetivo las clases privilegiadas (ya fueran laicos o religiosos) que monopolizaban las oportunidades políticas y económicas que se ofrecían. Y es que claro, los que están abajo en la pirámide social se terminan por aburrir de ser oprimidos.

El contexto para el pobre campesino rural francés era bastante desalentador: la moneda devaluada y una gran carga fiscal para los campesinos fuertemente vinculada a la Guerra de los Cien Años, que trajo una fatal precariedad para el medio rural francés. El país llevaba años de guerras contra los ingleses que ocupaban el suelo francés, con bandas de mercenarios y desertores campando a sus anchas por la campiña francesa como rebaños de ovejas sedientas de sangre que saqueaban las aldeas, asesinaban a los lugareños, quemaban los cultivos y violaban a las mujeres del lugar. 

Las revueltas campesinas del s. XIV se entienden en un contexto de descrédito político, con las clases dirigentes más ocupadas en conservar sus derechos que en ejercer sus deberes. El paralelismo es bastante marcado: una clase humilde desilusionada con la clase gobernante, que es inepta y corrupta, decide derrocarla aprovechando un contexto de depresión económica y crisis del sistema.



 “El mercado se convirtió en regulador de la relación entre los señores y los nuevos poseedores de la tierra” (Kriedtke).
 
Durante la crisis agraria bajo medieval, las fuentes de renta de los dominios rurales quebraron o disminuyeron. Muchos se arruinaron, otros buscaron otros ingresos compensatorios o cambiaron el tradicional sistema de rentas.

            Más que de un hundimiento de la economía de las aristocracias europeas rurales, hay que hablar de un esfuerzo doloroso de conversión de sus rentas, paralelo al que sucedía en toda la economía. Más que de una crisis, hay que hablar de una renovación, pues a pesar de las ruinas y violencias, el resultado final fue favorable para lograr un sistema renovado.

            Las causas son las características de esta época. Las dificultades eran las siguientes:

            - El descenso de los precios de productos agrarios, en especial de los cereales.
            - El aumento de los salarios, debido a la escasez de mano de obra.
            - Frecuentes desajustes monetarios (desde el último tercio del siglo XIII) y que acentuaban las otras dificultades.
            - Las guerras y crisis políticas. Las guerras son para algunos un procedimiento para resarcirse de las pérdidas sufridas en sus ingresos habituales.

            El resultado de estas dificultades fue doble:

            - El descenso de la renta señorial, procedente tanto de la explotación directa de la tierra como del cobro de arrendamientos o de derechos sobre las transacciones de productos agrarios. Se calcula que el nivel de las rentas percibidas descendió entre un 30 y un 50%.
            - La pérdida de valor de la tierra misma, aunque ambos hechos no fueron continuos y hubo intentos de restauración durante la segunda mitad del siglo XIV y primeros años del XV.

También la crisis de los campesinos pero al mismo tiempo, la crisis demográfica y agraria hace que aparezcan y se diversifiquen las situaciones económicas dentro del campesinado. Desde los campesinos que tienen que mendigar o exiliarse a la ciudad, a los que tienen que dedicarse al servicio doméstico o al trabajo asalariado, agrícola o artesanal para completar los ingresos de sus exiguas explotaciones. Incluso en algunas zonas, de Europa del este especialmente, se recrudeció el hecho de la servidumbre campesina. Los restos de situaciones serviles anteriores, que no habían desaparecido en los siglos XII y XII, tendieron a permanecer.

            Pero también, al mismo tiempo, algunos sectores del campesinado se beneficiaban de la crisis, al pagar censos despreciables por sus tierras, al poder adquirir otras nuevas y acumular, enriqueciéndose, y a menudo participando en formas precapitalistas de la actividad económica. Aquellos campesinos hacendados prevalecieron en las organizaciones locales (municipios y cofradías), y fueron los interlocutores de los señores, consiguiendo para sí mejoras fiscales y jurídicas. Acabaron siendo un grupo con cierto poder en el engranaje de las relaciones sociales desde finales de la Edad Media y en bastantes regiones contribuyeron a la estabilidad el sistema después de los cambios de aquel tiempo.


Dividir estrictamente a cualquier sociedad bajo medieval entre ciudad y campo es artificial. Es cierto que las ciudades eran entes jurídicamente diferenciados, en buena parte, del mundo rural, sobre todo del sujeto al régimen feudoseñorial, y esto distinguía a los grupos que las habitaban, pero también lo es que la ciudad no era una isla separada del campo, ni desde el punto de vista económico, ni desde el social y el jurídico, pues muchas ejercían su poder sobre territorios de diversa extensión.

Para el estudio de aquellas sociedades locales se puede apelar a la combinación de elementos jurídicos (basados en el principio de “vecindad”), económicos (según los niveles de riqueza y las formas de obtenerla) y socioprofesionales. Las ciudades se convirtieron, debido a la crisis en el medio rural, en grandes fuentes de creación de riqueza para unos cuantos (banqueros, comerciantes, burócratas…), sobre unas masas de asalariados que apenas percibían los frutos de la riqueza generada por ellos.

La ayuda a los demás se desarrollaba a través de la familia y de las relaciones de buena vecindad (Casado y Guillén, 1986)[1].  Es la solidaridad vecinal o familiar quien actúa cuando un ciudadano tiene problemas.  Se ayuda en el cultivo, a reconstruir una vivienda dañada, a la viuda que no tiene medios de subsistencia, o se acoge a esos huérfanos que han perdido a sus padres.  Sin duda, la solidaridad vecinal continua en la actualidad desempeñando un importante papel, aunque ya no de un modo exclusivo. 

Otra forma de protección, típica de esta época, no basada en las relaciones de buena vecindad o familiares, son los gremios.  Estos eran corporaciones formadas por los maestros, oficiales y aprendices de una misma profesión u oficio, regidos por unos estatutos u ordenanzas especiales.  Los gremios establecían mecanismos de protección a los afiliados ante situaciones de necesidad por medio de cuotas aportadas por los miembros.  Sólo tenían derecho a beneficiarse de estas prestaciones sus miembros, que contribuían al mantenimiento del gremio.  Es la forma que se conoce como previsión.

Se inicia a incursionar en el trabajo de la Vid el nuevo modo de agricultura que deja un poco mas de dinero y de rentabilidad que los anteriores.

“Al vino se le llama así porque, apenas terminado de beber, llena las venas con su sangre“

San Isidoro de Sevilla


El vino en la Edad Media no solía consumirse solo sino que se mezclaba con otras sustancias muy variadas como especias, miel o agua, principalmente. Cuando el mosto se mezclaba con miel removiéndolo y agitándolo de forma muy acusada se denominaba Oenomelum. El Saccatum o aguachirle la variedad de formas de consumir el vino durante los siglos medievales, ya fuese cocido o mezclado con especias, miel o agua. También, como el vino iba ganándole terreno a la cerveza, contrariamente a lo que ocurría en el mundo ibérico o tartésico, donde el vino era un elemento de lujo reservado, principalmente, para rituales de diverso tipo. Durante la Edad Media el consumo del vino se encontraba más extendido en la sociedad, aunque existiese una gradación de calidad respecto a la clase o estamento que lo consumiese.

Bueno chicos habiendo ya hablado un poco sobre la Baja Edad Media y sobre las relaciones que se daban en ella intentemos resolver los siguientes trabajos, espero que los vídeos y las imagines nos hayan ayudado a vislumbrar mejor el conocimiento.







Nos vemos la próxima semana...